domingo, 3 de mayo de 2009

La rapidez de la bestia


(...) el sonido de las ramas quebrándose en ese bosque espeso se hacían cada vez más fuertes... las pisadas se sentían más cercanas...

El abuelo empezó a sudar; intentó ocultar el temblor de sus manos cogiendo fuertemente el arma que llevaba; observaba atento todos los rincones dando un giro de 360 grados. 

El cielo oscurecía y en el silencio tenso se escuchó un grito ensordecedor. Todos giraron a ver que había sucedido (todo ocurrió demasiado rápido) al volverse lo único que pudieron divisar fue una sombra que se alejaba corriendo llena de sangre y uno de los hombres yacía en el piso sin un brazo y empapado en sangre. 

Nadie podía creer lo rápido que había sido aquel suceso. El abuelo se lamentó mil veces...

El joven tendido en el piso se desangraba... 

La bestia había estado rondando, cual animal buscando a su presa y escogió al más débil, un joven de 19 años que temeroso se aferraba a una pistola mal cogida. La bestia no tuvo que hacer mucho, sólo saltar, morderle el brazo hasta sentir un crunch entré sus dientes, que significaría la rotura del hueso... un jalón con los dientes filudos de bestia maldita y listo. 

La bestia se fue con esa porción del cuepo del joven entre los dientes, el brazo por las arterias cortadas estaba lleno de sangre. La cara entera de la bestia estaba llena de sangre... y mientras corría con su trofeo en la boca sentía como las gotas de ese líquido caliente caían entre los arbustos; la bestia corrió y corrió hasta llegar al claro donde se encontraba Myriam. Myriam asustada vió esos grandes ojos.... la cara llena de sangre, los colmillos y entre ellos un brazo de quien sabe quien con sangre goteando... a Myriam el bosque entero le dio vueltas en la cabeza, y cayó en el abismo de un desmayo...

(...) continuará

lunes, 13 de abril de 2009

La bestia se acerca (Myriam aun no escapa)


(...) el abuelo giró bruscamente para pedirle a los demás que procuraran hacer el menor ruido posible porque ya estaban cerca...

Mientras tanto en la espesura del bosque, Myriam se devanaba los sesos pensando en alguna manera de escapar. En el medio de la nada y atada a los árboles no había mucho que pudiese hacer por ella misma. Miraba detenidamente todo el lugar en busca de algo que pudiera ayudarla para, por lo menos, cortar las sogas. 

El sudor caliente corría por su frente a causa de la desesperación; las horas pasaban y ella sabía que ya no le quedaba mucho tiempo... y moría de los nervios de solo recordar las historias del abuelo... esa muerte era (sin lugar a dudas) la peor de todas. 

Myriam había perdido a sus padres a los 5 años (Éstos la habían dejado con su abuelo mientras se iban por unos cuantos días a un viaje de negocios al que no podían llevarla. El avión tuvo un desperfecto y cayó en medio del océano... todos los pasajeros fallecieron; es así como el abuelo se había quedado con Myriam y la había adoptado casi-casi como su hija)


Ahora el abuelo decidido se abria paso entre las ramas para rescatar lo que más quería... 
Ya eran casi las 5pm, no quedaba mucho tiempo antes de que oscureciera... de pronto se escuchó un sonido de entre los arbustos; los hombres atentos cargaron sus armas y apuntaron a ningún lugar en particular... un sonido de bestia hambrienta mezclada con la respiración de un hombre agitado se empezó a escuchar cada vez más fuerte...

El abuelo sabía que "eso" ya se había dado cuenta de su presencia

(...) continuará

lunes, 6 de abril de 2009

La búsqueda de Myriam


(...) El abuelo se había puesto aquellas botas negras que usaba en su juventud para guiar a los demás a las famosas excursiones terroríficas... (él sabía hasta que parte del bosque podía entrar con tranquilidad con tanta gente para que nada "extraño" sucediera) y era allí donde -en su juventud- bajo un árbol narraba sus famosas leyendas... 

El tiempo había pasado, él ya no era el mismo joven de antes, había dejado las excursiones porque los achaques de la edad ya no lo dejaban adentrarse una vez a la semana en ese bosque espeso, pero no había dejado de contar las historias que a todos les encantaban. Aunque muchos creían que sus cuentos eran inventados, la mayoría de ellos estaba basado en realidades... y él lo sabía muy bien; mucho más ahora que se encontraba caminando en el bosque junto a 4 hombres jovenes y robustos buscando a su nieta Myriam que aparentemente había sido secuestrada por "esa bestia" protagonista de la mayoría de relatos y cuentos fantasiosos... nadie sabía como era realmente su aspecto físico... nadie había sobrevivido a excepción de un niño hace 60 años... un niño que ahora no era más que un hombre frágil por el que los años no habían pasado en vano... pero eso nadie lo sabía... (sí! aquél niño era él...) por eso el abuelo cargaba la esperanza de que su nieta se salvaría. Él la rescataría y sabía como hacerlo... la única desventaja era que él ya no poseía la misma fuerza y ahora a duras penas lograba avanzar en la espesura del bosque. 

Habí recorrido aquel lugar durante toda su vida y creía saber donde quedaba aquel claro, en donde la bestia llevaba a sus víctimas... justo en el corazón del bosque, pasando por el árbol en  forma de serpiente... ese árbol había crecido chueco casi arrastrándose en el piso formando unas curvas extrañas imitando a una serpiente gigante... en la leyenda que contaba el abuelo, aquel árbol creció así a causa del ambiente maligno que aspiraba... ese árbol absorvió la negatividad del aire y tomó una espelusnante forma (...) 

...continuará